Pensado la primera vez como puente flotante en el Canal Grande, en 1181 fue definitivamente construido como hoy lo conocemos en 1591 por Antonio da Ponte. Hoy como en su tiempo, el Puente de Rialto es uno de los puntos más vivaces del mercado veneciano con dos filas de tiendas unidas por una escalinata central que atrae cada día a miles de turistas de todo el mundo.